PANTANOS EN EL RÍO ZUJAR Y GUADÍANA

La experiencia me dice que el color del agua puede cambiar de manera significativa, observándola en momento y el lugar, desde esos azules turquesas a verdes muy claros, pasando por azul oscuro, grises, incluso marrones. Aquí, en nuestra Comarca, LA SERENA, cambiará a momentos, nunca de lugar, encontraremos toda esa variedad de tonos, que acompañada con esos paisajes interminables, infinitos en la mirada, mostrándonos fuertes colores amarillentos en el estío del verano, con perfecto contraste con los verdes de los pastos de las estaciones de las lluvias, hacen de ella, una tierra cultivadora de encantos, para no dejar de disfrutar.

MINAS DE VALLEHONDO

Como si un faro marino se tratase, desde esa singular construcción, la vieja chimenea de la mina romana. Se perciben todos los olores, todos los sonidos y todos los colores que La Serena nos dedica, tan diferentes, tan característicos en cada estación del año y que con ellos, los castueranos nos sentimos tan identificados. Esta es una de las instalaciones mineras diseminadas por la comarca, nos da a entender la importancia de la explotación del mineral, generalmente del plomo argentífero, tuvo a lo largo de la historia en nuestra zona, muestra de ello, es hallazgo de utensilios encontrados y hoy expuestos en el Museo Arqueológico de Badajoz de la época romana, aportando con ello una visión de La Serena desconocida, la minería. 

LAS ERAS PARA LA TRILLA

Lugares de importancia fundamental en comprender nuestra historia cerealista. Estas superficies normalmente empedradas, situadas fuera de los poblados, eran construidas en espacios orientados donde el viento soplaba con facilidad para así llevar al cabo las labores de "aventar" por la cual se separaba, al lanzar la parva al viento, el grano de la paja. Eran instaladas sobre bancales, en formas varias, predominan las redondeadas, donde se inicia el empedrado de manera radial o centralizada, siempre salvando los desniveles del terreno, con el fin de evitar la mezcla del grano con la tierra que la rodeaba. Estas imágenes, como buen ejemplo, están tomadas de una de ellas de nuestro pueblo, y deberíamos situarlas como parte importante de nuestro patrimonio arqueológico-etnológico, y ayudar de alguna manera a conservarla.

                          

                                             

 ERMITA DE SAN JUAN BAUTISTA

Ermita de San Juan, datada en el siglo XVI, de recoleta construcción, con portada granítica, está compuesta por un arco, sujeto por dos columnas y entablamento, el centro del mismo nos encontramos en una concha, alojada en ella, una escultura bastante desgastada, parece ser la figura de un cerdo. Tampoco podemos distinguir los motivos esculpidos en el escudo situado en la clave del mismo.

Si pasamos a visitar el interior, la cubierta está apoyada sobre dos pilares adosados a los muros y cielo raso. Si por algo es conocida por los castueranos, además de dar nombre a esta emblemática plaza, es por la imagen que en ella se aloja durante todo el año, el Cristo Yacente o de la Urna, a tamaño natural, desnudo y cubierto con un paño. Talla del siglo XVIII, colocada dentro de una urna sepulcral, dicha urna de talla antigua. Adosado a la ermita, existió  un pequeño hospital de Pobres y Peregrinos, su mayor uso era destinado  a los pobres y mendigos, sirviéndola de cobijo, dirigido por la figura del llamado hospitalero. 

                  

                                 

                                 

                                 

                                 

                                               

                                  

                                                

                                 

                                 

IGLESIA PARROQUIAL Y PALACIO CONDES DE AYALA

Entramos en la plaza de España, lo primero que nos encontramos un blasón dividido en dos partes, la primera  con calderos de Pal y en la segunda tres bandas. En el Palacio, en su esquina redondeada, otro blasón de más reciente colocación en la historia del pueblo. La cruz de Alcántara en las piedras de las tres puertas de la parroquia de la Magdalena nos dice el dominio de dicha Orden ejerció en La Serena